DECÁLOGO DE UN CUMPLEAÑOS.

 

Hace unos días cumplí años, ¿Cuántos? Eso no es importante, lo importante es la reflexión que he podido hacer estos días.

Siempre he tomado mis cumpleaños a la ligera, no porque no me importe mi vida y la experiencia adquirida en ella, sino por que pensar en los años que cumplo me hace pensar cuantitativamente en lo que “he logrado” y bajo esa precisa he llegado a pesar de que no he logrado lo suficiente en comparación con otros más jóvenes; sí, en sociedades del consumo y competitivas, donde vales por lo que tienes y por lo que has logrado, cumplir años te hace compararte con los demás, por lo menos a mi me pasa.

En esta ocasión ha sido igual, sigo sintiéndome frustrada en comparación con otrxs, aunque soy consciente que esa comparación es injusta conmigo misma si tengo presente que ninguna experiencia de vida es igual entre personas, así procedamos del mismo lugar y compartamos experiencias comunes como en el caso de las personas racializadas, de las mujeres racializadas, de los cuerpos sexualizados, de los grupos empobrecidos, también influye por ejemplo el factor generacional, no es lo mismo por haber nacido en la década de los 80 que nacer en la década de los 90 y sí que menos  de la generación que nació en este siglo, el siglo donde internet ha hecho todo posible.

Pero, aunque yo me siento igual no tenía conciencia de que tanta gente me veía de forma especial, de que tanta gente me considere una mujer valiosa, luchadora, atrevida, capaz, de que tanta gente considere que he hecho mas de lo que se esperaba. No es que nadie me lo hubiera dicho antes, es que en esta ocasión lo sentí más real y esto ha hecho cambiar un poco mi percepción negativa sobre lo que soy.

Hoy me siento muy complacida, agradecida, amada y motivada, por mi familia que siempre siempre ha estado para mí, dándome mucho amor y fuerza, yo no sé si todas las familias tengan la capacidad de amar.

Por mis amigas, las hermanas que elegí, que me han acompañado en los momentos más felices, como en mis grados de pregrado y mis grados de maestría y también en los mas difíciles, como cuando mi hermana Yadira se fue al plano espiritual.

Por la gran familia extendida que he encontrado a lo largo de mi activismo social, político, étnico y transnacional, hermanos y hermanas, compañeros y compañeras de luchas, resistencias y sueños, A CENPAZ que me acogió cuando otros me dieron la espalda.

Por toda esa gran red de amigos y amigas que he encontrado en redes sociales, principalmente en Facebook e Instagram, a muchos, a pesar de no conocerlos físicamente, los reconozco como amigos.

Con ustedes y conmigo misma me comprometo a ser mejor persona, mejor hija, hermana, tía, sobrina, amiga, luchadora, profesional, humana, todos los días de mi vida, hasta que mi luz se transforme en algo más trascendental.